De todo un poco...

Niños rebeldes (Segunda parte)






Portarse mal en la infancia tiene un objetivo maravilloso para los padres, porque a través de ello se marca la pauta para guiar a los niños en lo que no está bien y en lo que esperamos de ellos en un futuro, por medio del lenguaje verbal y corporal. Los niños aprenden de los errores y éstos son más útiles que una llamada de atención; sin embargo, hay momentos en que como padres tenemos la obligación de hacerlo, sólo tenemos que pensar en la forma en que lo estamos haciendo y qué les estamos enseñando a nuestros hijos en relación con la autoridad.
Como padres tenemos dos opciones: ser pasivos o agresivos.
“El padre pasivo es generalmente manipulador y puede hasta rogar a sus hijos para que cooperen y se porten bien; deja las decisiones en manos de otros, y por tanto puede culpar a cualquiera si algo sale mal. Es poco responsable de su vida, su frase es: Me haces perder la paciencia”.
“El padre agresivo siempre sabe más, tiene la razón y gana los argumentos sin tener la intención de entender al otro, sino de ubicarlo por medio del poder. Ganar es hacer que el otro haga lo que él quiere o cree que es lo más conveniente. Habla utilizando el pronombre “TÚ” implícito con frases como: “Tienes un tiradero, no te importan tus juguetes”, “No te importa mi trabajo, no quieres a tu familia”, “Eres egoísta”.
La conducta del padre agresivo se caracteriza porque se generaliza en: siempre y nunca, y se imponen castigos fuera de proporción o golpes. Ésta es la causa más común de producción de niños rebeldes, ya que no son escuchados ni tomados en cuenta. “Las conductas más comunes de los niños rebeldes en la primera infancia (1 a 6 años) con las que se batallan casi a diario tienen que ver con vestirse, bañarse, comer, ir a la escuela, ir a dormir o la convivencia con los hermanos”.
Es muy importante entender a nuestros hijos, darles su lugar, dejarlos que expresen el camino que quieren seguir, no tiene que ser igual al nuestro, dejar que explore su mundo, ocupándonos de que lo haga en lugares seguros, sin forzarlo o desalentarlo, reírse o burlarse de ellos no es una buena opción. Los estímulos positivos nunca estarán de más. Si nos comunicamos asertivamente con ellos los ataques de rebeldía irán disminuyendo poco a poco, nuestros hijos expresarán sus emociones y entenderán qué es lo justo para su edad; sin embargo, si utilizamos la disciplina agresiva la mayor parte del tiempo, lo único que conseguiremos será fomentar aún más la rebeldía en nuestros hijos.
Recordemos que no se trata de una batalla entre nuestros hijos y nosotros mismos, enseñarles a decir no a las agresiones para que no sean niños agresivos y no fomenten esta conducta, ponerse a su nivel y hablarles claramente, sin prohibiciones, llamando a las cosas por su nombre.
Los tiempos han cambiado y los niños también, la educación ahora requiere de nuevos instrumentos, antes no existía todo lo que ahora, nuestros padres y nosotros mismos éramos diferentes, más inocentes, la televisión no tenía tanta influencia sobre nosotros, los programas que en ella se transmitían estaban lejos de la violencia y las malas palabras, los juegos y las formas de divertirse nos hacían usar la imaginación; nuestros padres podían pegarnos y nosotros no decíamos frases como “los golpeadores van a la cárcel”, su autoridad estaba sobre todo y por eso obedecíamos a esas formas de enseñanza, pero, al eliminar esta dictadura, se prescindió del respeto. Ya no es lo mismo, y por eso como padres debemos evolucionar y adaptarnos a las nuevas actitudes de nuestros hijos, rescatar nuestros valores. Nosotros fuimos muy felices con esa infancia, pero pensemos ¿qué tipo de padres queremos ser?
Espero que este tema sea de mucha utilidad, que salgan muchas opiniones y también dudas, porque por más que quise no pude abarcar todo.
Hasta la próxima.

4 comentarios:

Lo bueno de todo esto es que tu eres la mamá de mi hijito/a, y tienes este tipo de conocimientos para que no permitas que seamos padres agresivos. Te amo. Está muy buena esta información.

Es muy buena tu información, que gran ventaja tienen si que estan mas que informados y preparados para la llegada del chiquitin/a, por cierto ya tome nota para el día que Dios me permita ser mamá y no llegar a ninguno de los extremos, aunque para esos tiempos espero que estes a mi lado para poder sugerirme ya con toda experiencia.

Mayris, no pude felicitarte antes por tu blog pero felicidades, esta padre lo que pones yo todavia no soy padre y ni pa cuando pero mis primos y sobrinos de verdad que me sacan de quisio y hay veces que me dan ganas de...bueno cuidate y felicidades

Hola, comadre mayris: me gustó mucho toda esta información porque para mí es de gran utilidad ya que toñito es un poquito rebelde y dificil de llevar pero gracias a dios ya tengo 3 años lidiando con el. No dudo que serás una excelente madre y si no es así, como muchas de nosotras lo intentarás. Los quiero mucho, cuida a ese bebé vomitón.

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