CAMBIO DE VIDA

Hace ya 2 años, un 15 de diciembre (día de mi cumpleaños) Manolo me entregó el anillo de compromiso, en un momento realmente especial que jamás olvidaré, todo fue perfecto, hubo de todo: flores, globos, dos violinistas, regalos, cámaras que grabaron cada instante, una presentación con fotografías de toda nuestra vida juntos, una comida exquisita, y un postre que contenía un hermoso anillo, el principio del cambio en nuestras vidas.

Iniciamos con los preparativos para la boda, comenzando con dar la noticia a nuestras familias; todo sucedió de maravilla, se organizó una pequeña cena para pedir mi mano y poner la fecha para la boda, el 25 de octubre de 2008 sería el gran día.

A partir de ese momento, todo estuvo enfocado a la boda, la lista de invitados, la boda civil, la iglesia, el salón, la cena, la música, los centros de mesa, el pastel, el vestido, las zapatillas, el vino (que junto con las zapatillas fue de los más buscados y difíciles de conseguir); en fin, todo quedó listo, no hacía falta nada, llegó el día y todo salió perfecto, disfrutamos todo al máximo y cómo no si estábamos con las personas más importantes de nuestra vida, viendo nuestro sueño hecho realidad.

Después de una hermosa noche de bodas en el camino real, nuestra vida tomó un nuevo rumbo; luego de casi 6 años de novios, ahora ya viviríamos juntos, despertaríamos todos los días viéndonos uno al otro y, aunque mucha gente dice que es algo difícil al principio creo que a nosotros no nos costó nada adaptarnos el uno al otro. Las cosas desde el principio empezaron a suceder como caídas del cielo, salió el crédito para nuestra casa, la cual entregaron en poco tiempo, todo era felicidad.

Desde el momento en que nos casamos, Manolo y Yo deseamos con todo el corazón embarazarnos, no queríamos esperar más, así que nos dimos a la tarea de encargar a nuestro bebé, los días pasaban y aun no teníamos noticias; de pronto, comencé a sentirme mal, me dolía el vientre y lo primero que pensé fue “ya me va a bajar”, comencé con los síntomas propios de la menstruación, aunque algo raros, y me puse un poco triste porque aún no conseguíamos lo que tanto anhelábamos; sin embargo, ya eran 10 días de retraso y eso no era normal en mí, decidimos realizarnos una prueba de embarazo, jamás olvidaré la cara de Manolo cuando nos dieron la gran noticia, fue la felicidad total, la alegría más grande de nuestra vidas y aunque al principio tuvimos algunos problemas de amenaza de aborto, nuestro bebé se aferró a la vida.
Fueron 9 maravillosos meses juntos, no podíamos esperar más, deseábamos conocerlo.
Continuará…